MEDITACIÓN No. 1
AMOR NO SACRIFICIOS
Junio 21
A menudo resuenan en mi corazón estas palabras: “Porque yo quiero amor y no sacrificios, conocimiento de Dios más que holocaustos” (Oseas 6, 6).
Pienso en el año de la Misericordia y lo poco que hemos hecho. Hoy ocurrió algo que lo cambió todo y me puso en movimiento. Llegó mi hijo al medio día a la casa para almorzar y me comentó: “Hay un accidente en la esquina. Una joven está tirada en la calle, golpeada. Acabo de llamar a la ambulancia”.
Mi hija Ana Belén me recomendó: “Papá, ¿por qué no vas a ver si puedes ayudar en algo?”
Cuando llegué el cuadro era impresionante. Le brindaba primeros auxilios un médico que de casualidad pasaba por allí con su esposa. Se detuvieron para ayudar.
Me acerqué y de pronto recordé esto: “Misericordia quiero…”
La persona que estaba más cerca la cubría del sol inclemente con un paraguas.
“No soy médico”, le dije, “pero puedo rezar. Soy católico. Pregúntele si no tiene inconveniente que rece por ella”.
La joven asintió.
La mire a los ojos y recé en voz alta por su salud, para que volviera pronto a casa.
En ese preciso instante llegó una ambulancia a socorrerla. Me retiré animándola:
“Todo va a salir bien. No te preocupes. Ánimo. Te vas a curar. Dios te ayudará”.
Nunca había hecho algo parecido. Fue como una necesidad vital, algo espontáneo que brotó del fondo de mi alma:
“Reza por ella”.
Y recé.
Conozco el poder de la oración de intercesión, lo he vivido en carne propia. Cuando otros rezan por nosotros ocurren los milagros. Me ocurrió a mí años atrás.
Aprendí y descubrí el valor de la oración nacida del corazón.
Pero rezar por un herido tirado en medio de la calle, con la esperanza que Dios lo va a auxiliar, es otra cosa, una experiencia única.
Fue maravilloso poder ayudar en lo poco.
Experimenté la cercanía de Dios, su consuelo, mientras le pedía que esa joven sanara.
No la conozco, no sé su nombre, aceptó la oración de un desconocido. Y eso tiene un gran valor a los ojos de Dios.
Fue admirable cómo se crearon tantos lazos de solidaridad.
El joven que se quitó el suéter para que ella no tuviera que apoyar la cabeza sobre el pavimento, la que sostenía el paraguas arrodillada, para protegerla del sol del mediodía; el médico con su esposa que se detuvieron sin pensarlo dos veces, los que estaban cerca y voluntariamente llamaron a la ambulancia.
Hay gente buena en este mundo.
Restauran nuestra esperanza.
http://www.diocesismalaga.es/cms/media/articulos/articulos-229997.jpg
M. E. Winston Pauta Avila.
M. E. Winston Pauta Avila.
Abra por favor la siguiente pagina WEB
https://www.facebook.com/GrupoDeOracionDivinoNino?ref=bookmarks
Su petición será publicada en nuestras páginas WEBS
P.D. No olvide que hay hermanos que también necesitan oraciones,
cuando sea menester ayúdenos con sus oraciones.
M.E. Cursillista Winston Pauta Avila
wpauta@yahoo.es,
wpauta@gmail.com
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic3MzRvj9PzQNpPlVmBnyIoGLbxeQ4FiDKOROHHUfiqoxjLHwog8dC3tH7GseusItu1uO-poxyPj5bv4IMOMhmqz637IlCEWlUJp0YP73g8x6HSA-QteV4EvxKR-R2SpAxDwOSuvgtcmAj/s1600/CcorazndeJesus.gif
MEDITACIÓN No. 2
Anda, Jesús te espera en el sagrario
Junio
22
Crecí escuchando historias de
sor María Romero, la beata que realizó grandes obras por los más pobres. Mi
madre, María Felicia Soto, fue una de sus primeras misioneritas en Costa Rica,
cuando estudiaba en el Colegio Superior de Señoritas. La conoció muy bien y
vivió con ella aventuras espirituales increíbles. A su lado, vio milagros
innumerables y conversiones extraordinarias.
Me cuenta que cierta vez sor
María fue al sagrario y le preguntó a Jesús:
— ¿Quién soy yo, Jesús?
Una voz clara, salida del
sagrario respondió:
—Tú eres la predilecta de mi
Madre y la consentida de mi Padre.
—Y de ti, ¿quién soy?, volvió a preguntar sor María.
— ¡Mi amada!
Le encantaba colocar rosas
frescas, de su rosal, muy cerca del sagrario para que el dulce aroma de las
flores le llegara a Jesús.
Solía recordar estas
anécdotas cada vez que iba a visitar a Jesús en algún oratorio o una
capilla. Imaginaba largas conversaciones
con Jesús.
Un día fui a verlo. Me quedé
con Él, acompañándolo, recordando nuestra amistad de la infancia y le pregunté:
“¿Qué quieres de mí?”
La respuesta no se hizo
esperar. En lo más hondo de mi alma escuché su voz, tierna, llena de un amor
inimaginable.
Era clara como el viento,
fuerte como una tempestad, y me decía:
“Escribe. Deben saber que los
amo”.
Regresé a mi casa un poco
confundido y empecé a escribir y narrar
mis aventuras con Jesús.
Pensé que las personas se
burlarían de mí si les contaba. Ya me habían llamado: “bicho raro”.
“Soy un bicho raro para
Jesús”, respondía.
No estaba muy a gusto
publicando estas historias. Pero sentí que debía hacerlo y seguí adelante, un
escrito tras otro, que dieron lugar a mis primeros libros. Y de pronto ocurrió lo inesperado. Empezaron
a llegar testimonios increíbles de los lectores, contándome cómo mis libros les
habían cambiado sus vidas. Yo quedaba impactado. Y me preguntaba: “¿Cómo era
eso posible?”
No siempre comprendía lo
ocurrido y los enviaba al sagrario para que le agradecieran a Jesús.
Aun hoy recibo de diferentes
países, correos que me llenan de esperanza y me motivan a continuar.
Hace unos días una joven me
contó que fue a una librería y uno de mis libros se cayó de la estantería
frente a ella. Lo recogió del suelo y lo acomodó en su lugar. Siguió ojeando
otros libros y el mío volvió a caer su lado. Vio esto como una señal y lo
compró. Se titulaba: EL SAGRARIO.
“Sus historias me ayudaron
mucho”, me dijo emocionada. “Ahora voy al sagrario y visito a Jesús todos los
días”.
“Me encanta ir al sagrario
para estar con Jesús. Es mi mejor amigo”, le respondí. Por eso le recomiendo a
todo el que puedo:
“Anda, Jesús te espera”.
Desde el sagrario Jesús te
mira, con tanta ilusión, buscando un gesto de amor de tu parte, un:
“Te quiero Jesús”.
¿Se lo dirás?
Abra
por favor la siguiente pagina WEB
https://www.facebook.com/GrupoDeOracionDivinoNino?ref=bookmarks
Su
petición será publicada en nuestras páginas WEBS
P.D.
No olvide que hay hermanos que también necesitan oraciones,
cuando
sea menester ayúdenos con sus oraciones.
M.E. Cursillista Winston Pauta Avila
wpauta@yahoo.es,
wpauta@gmail.com
¿PUEDO APRENDER A PERDONAR?
Junio 23
Junio 23
Claudio de Castro
Hace algunos años leí sobre
un sacerdote al que secuestraron y torturaron. Sus captores le hicieron la vida
imposible. Terminaron los años de la persecución y fue liberado. De alguna
forma logró sobrevivir a su cautiverio.
Un día, caminando por una
céntrica avenida, se encontró de frente con su torturador que caminaba en vía
contraria hacia él.
Cuando vio al sacerdote
disminuyó sus pasos y bajó la cabeza para no ser reconocido. Muy tarde. Nuestro
sacerdote lo había visto y estaba a unos
pasos de él. Se apresuró para tenerlo
enfrente, lo abrazó inesperadamente y le dijo al oído: “Te perdono”. Luego
continúo su camino con una gran paz interior.
Fue una historia sorprendente
que te impacta. Siempre la he tenido presente al momento de perdonar. Me lo
digo a menudo: “Si otros han podido, ¿por qué yo no?”
Hace poco me acusaron
injustamente y quisieron hacerme daño.
Me sentí terriblemente mal. No
comprendía por qué lo hicieron. Me costó mucho, pero al final encontré una
fórmula sencilla para perdonarlos.
Algunos autores te enseñan a
perdonar en 7 pasos. Los he leído y
tienen mucho sentido. Yo lo aprendí de
otra fuente, un maestro del perdón, el príncipe de la paz, quien fue injustamente acusado, ultrajado y
cruelmente asesinado en una cruz.
Estas palabras suyas, dichas
en aquella cruz, le dieron sentido a todo:
“Padre, perdónalos porque no
saben lo que hacen” (Lucas 23, 34).
No imaginas cuánto me emocioné
al traerlas a mi mente. Eran la
respuesta que tanto buscaba. De pronto pude comprender que era posible
perdonar: “porque no saben lo que hacen”. Y perdoné.
Había algo más que debía
hacer: Orar por ellos.
Esto ya no era tan simple.
Una cosa es perdonar y tratar de olvidar. Otra muy diferente rezar por los que
me estaban haciendo daño. Me encontraba
en la incertidumbre cuando encontré otras palabras que me sacudieron el alma.
“Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y
rogad por los que os persiguen” (Mateo 5, 44).
Se nos pide ser bondadosos y
compasivos.
¿Cómo lograrlo? Amando.
Yo he decidido perdonarlos a
todos, libremente, de corazón, y rezar por aquellos que desean causarme un mal.
Rezo por todos y cuando me
falta amor, se lo pido a Dios. Él suple lo que me falta y me muestra los
caminos del amor, la humildad y la misericordia.
Debo reconocer que estos
problemas que ahora enfrento me han acercado más a Dios, he intensificado mi
oración. Llevo conmigo el “Rosario” que me obsequió un fraile franciscano y lo
rezo cada vez que puedo. Pido por todos, amigos y no tan amigos.
Debes rezar. La oración te
fortalecerá.
Nos permite tener esos
momentos de unidad en la dulce presencia de Dios. Te ayuda a reflexionar en Su
voluntad y descubrir lo te pide:
“Sé misericordioso hijo mío,
perdona y ámalos a todos, puesto que ustedes son hermanos”.
https://youtu.be/nyASZqUTb24https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic3MzRvj9PzQNpPlVmBnyIoGLbxeQ4FiDKOROHHUfiqoxjLHwog8dC3tH7GseusItu1uO-poxyPj5bv4IMOMhmqz637IlCEWlUJp0YP73g8x6HSA-QteV4EvxKR-R2SpAxDwOSuvgtcmAj/s1600/CcorazndeJesus.gif
Abra
por favor la siguiente pagina WEB
https://www.facebook.com/GrupoDeOracionDivinoNino?ref=bookmarks
Su
petición será publicada en nuestras páginas WEBS
P.D.
No olvide que hay hermanos que también necesitan oraciones,
cuando
sea menester ayúdenos con sus oraciones.
M.E. Cursillista Winston Pauta Avila
wpauta@yahoo.es,
wpauta@gmail.com
CUANDO LLEGAN LAS DIFICULTADES
Claudio de Castro
No recuerdo si te conté, de pronto, en el 2015, cayeron sobre mí una
cantidad de problemas, superiores a mis
fuerzas. Siempre he pensado que Dios permite
esos momentos difíciles, para nuestro
crecimiento espiritual.
Cada vez que atravesamos una
situación que nos supera, buscamos ayuda y consejos entre los más cercanos…
pero suelen darnos consuelos temporales, pasajeros y no siempre ayudan. Cuando
llegamos a esta conclusión, nos damos cuenta que el ÚNICO que podrá salvarnos
es Dios, elevamos nuestra mirada al cielo y clamamos por ayuda.
Mi razonamiento, en esos
momentos, es sencillo:
Dios es mi padre.
Un buen padre siempre desea
lo mejor para sus hijos.
Dios es Todopoderoso, para él
no hay “imposibles”.
Por tanto, no debo
preocuparme.
De Dios sólo puedo esperar lo
mejor.
Pero esto no evitó que me
preocupara y dudara ante un problema que enfrenté recientemente…
La tormenta golpea sin
misericordia y no encontramos a qué aferrarnos. Qué difícil pensar con claridad
en esos momentos. Nos sentimos como Pedro, cuando, en medio de una tormenta,
baja de la barca empieza a caminar sobre el agua y al sentir la fuerza del
viento que lo sacude. le entra el miedo, se desespera, no sabe qué hacer.
Empieza a hundirse, mira al maestro y le grita con angustia: “Señor, sálvame”.
La respuesta de Jesús al
salvarlo fue impactante.
“¡Qué poca fe! ¿Por qué has
dudado?” (Mateo 14, 36)
Dios te enseña a tener fe.
¿Por qué lo hace? Muy sencillo, porque
desea lo mejor para ti. Jesús respondió esta pregunta fundamental cuando
advirtió: “Si tuvieran la fe del tamaño de un granito de mostaza le dirían a
este cerro: quítate de allí y ponte más allá, y el cerro obedecería. Nada sería
imposible para ustedes” (Mateo 17, 20)
Cuánto nos falta la fe. Suelo
pedirle: “Auméntame la fe”.
Con un poquito de fe,
seríamos felices. ¿Nuestros problemas? Poca cosa al lado del poder de Dios.
Ese problemas que ahora
enfrentas, tus miedos, la soledad, el dolor de una pérdida, serían aliviados
hoy mismo, porque “… no hay nada
imposible para Dios” (Lucas 1, 37).
En mi caso, escribir estas
palabras es un alivio. Me doy cuenta a medida que avanzo que no tengo motivos
para temer. Si Dios está con nosotros, nada ni nadie nos podrá dañar.
Es un descubrimiento
maravilloso. Una certeza que lo cambia
todo.
Dios es Todopoderoso y es tu
padre. Busca lo mejor para ti. ¿Qué hacer?
Abandonarnos en su Amor. Déjalo actuar en nuestras vidas. Darle la
oportunidad.
DÉJATE AMAR POR DIOS.
Yo, me he decidido por Él y
me siento tranquilo, feliz, seguro.
Ha valido la pena.
Han sido buenos años.
Y los mejores, están por
venir.
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEvAZ9FLXNR2wkqvY9Hw4pmawwQipV3FE5pzS1N0R_b0LmWDrrZo_-IDLPimYWUli0HBgsHsbo7Vl3hQc4luPdBbL3T_Z_XANP0cgBxFcCozrJoXHa5vkngWW0vtpYUaaNHa3Ro37xnjkf/s1600/coeur_jesus_2.gif
Abra
por favor la siguiente pagina WEB
https://www.facebook.com/GrupoDeOracionDivinoNino?ref=bookmarks
Su
petición será publicada en nuestras páginas WEBS
P.D.
No olvide que hay hermanos que también necesitan oraciones,
cuando
sea menester ayúdenos con sus oraciones.
M.E. Cursillista Winston Pauta Avila
wpauta@yahoo.es,
wpauta@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario