MEDITACIÓN
No.
515 IMÁGENES MÁS QUE TEXTOS
Noviembre 10
Imágenes
más que textos.
Una
vez una profesora quiso dar una clase a sus alumnos sobre Jesús. Como buena
pedagoga, empezó hablando de Jesús, sin decir su nombre, esperando que los
alumnos adivinaran de quien estaba hablando.
Empezó
diciendo: Os voy a contar la historia de una persona muy bondadosa, que nació
muy pobre, de tal modo que ni siquiera los vecinos se enteraron de su
nacimiento. Nació estando sus padres de viaje. Como era pobre, nadie les
acogió, ellos tampoco tenían dinero para irse a una posada. Tuvo que nacer en
una cueva abandonada, quizá utilizada anteriormente por pastores que guardaban
el ganado en la montaña, donde se refugiaban cuando venían a la aldea.
Después
este niño creció y aprendió el arte y el oficio de su padre que era carpintero.
Fue ayudante de su padre hasta ser un joven maduro… Todo el mundo le conocía
como el hijo del carpintero.
Cuando
tenía edad de casarse, en vez de buscar una novia, empezó a preocuparse de tal
manera por los demás, sobre todo por los pobres, que se olvidó prácticamente de
la profesión y vivió sólo preocupado por ellos. Hablaba de Dios a las personas
con las que se cruzaba por los caminos, se detenía junto a los enfermos, les
cuidaba las heridas, consolaba a los tristes y desanimados, buscaba las ovejas
perdidas para conducirlas al redil y comía con la gente sencilla. Le veían
muchas veces en compañía de pecadores y de gente de baja reputación, incluso
comía con ellos. Todos le querían mucho y era una alegría escucharle. Decía
cosas que iban directas al corazón de la gente.
Iba
todavía por la mitad de la historia, cuando un niño interrumpió a la profesora
y, con desparpajo, le dijo: yo sé quién es, yo sé quién es esa persona.
La
profesora sintió una enorme recompensa con la intervención del niño y quiso
darle la oportunidad de que mostrara sus conocimientos de catecismo. Entonces
el niño respondió sin titubear: es el sr. Armando, vive en mi barrio, yo le
conozco muy bien.
Era
eso exactamente: el sr. Armando reflejaba a la perfección los rasgos de Jesús.
Era como su retrato.
Creados
a imagen y semejanza de Dios, estamos llamados a ser antes que
"textos" o palabras, "imágenes". Hoy tenemos quizá
demasiados textos y pocos retratos. Pablo VI decía que los hombres de nuestro
tiempo creen más en los que dan testimonio que en los que enseñan; y sólo creen
en los que enseñan si son testigos.
Abra
por favor la siguiente pagina web
http://grupodeoraciondivinonio.blogspot.com/
https://www.facebook.com/grupodeoraciondivinonino?ref=bookmarks
su
petición será publicada en nuestras páginas webs
p.d.
no olvide que hay hermanos que también necesitan oraciones,
Cursillista M. E. Winston Pauta Avila
wpauta@yahoo.es,
wpauta@gmail.com
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